Un capítulo poco conocido en la vida de Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco, ha salido a la luz con la revelación de fotografías inéditas y una emotiva carta de amor. La protagonista de esta historia es Amalia Damonte, una mujer argentina que durante su infancia compartió una profunda amistad y un incipiente romance con quien años después se convertiría en el líder de la Iglesia Católica. Según relató la propia Amalia, cuando Jorge tenía apenas 12 años, le escribió una carta proponiéndole matrimonio con la frase: “Si no me caso contigo, me hago cura”.
La historia no tuvo final feliz debido a la intervención de los padres de Amalia, quienes consideraban que ambos eran demasiado jóvenes para hablar de matrimonio y prohibieron el contacto entre ellos. A pesar de la separación, ambos mantuvieron correspondencia durante algún tiempo hasta que sus caminos finalmente se bifurcaron. Bergoglio, fiel a sus palabras, ingresó al seminario meses después, iniciando así un camino espiritual que culminó con su elección como Papa en 2013.
Hoy, Amalia Damonte vive en Argentina, retirada de la vida laboral, mientras que el recuerdo de aquella conexión infantil y sincera se mantiene vivo en la memoria colectiva como un detalle humano que revela el lado más sensible y cotidiano del sumo pontífice. Esta historia demuestra que incluso los destinos más extraordinarios están marcados por emociones comunes y decisiones que, en su momento, parecieron simples cosas de chicos.