El alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, ha generado controversia tras poner en marcha una de sus principales propuestas de campaña: utilizar a personas privadas de la libertad para realizar labores de embellecimiento urbano. Desde su llegada al cargo, Beltrán ha sido comparado con el presidente salvadoreño Nayib Bukele, debido a sus políticas enfocadas en la seguridad y el orden en la capital santandereana. La medida ya es una realidad, y actualmente decenas de reclusos salen a las calles para pintar y sembrar árboles como parte de su condena.
Esta estrategia busca no solo mejorar el aspecto de la ciudad, sino también brindar una oportunidad de reintegración social para los internos mediante el trabajo comunitario. El propio alcalde ha compartido con orgullo los avances de esta iniciativa en sus redes sociales, destacando su impacto positivo en el entorno urbano y en la dignidad de quienes participan. La decisión ha sido aplaudida por algunos sectores, aunque también ha despertado críticas por su enfoque disciplinario.



