La película animada flow ha trascendido la pantalla grande y generó un impacto inesperado en la sociedad. Desde su estreno y posterior victoria en los premios Óscar, la adopción de gatos negros ha aumentado significativamente en diversas partes del mundo. Tradicionalmente estigmatizados por supersticiones, estos felinos ahora son vistos con nuevos ojos gracias al carismático protagonista de la cinta, un gato negro que emprende una aventura mágica en el océano.
Refugios y organizaciones de adopción han reportado un incremento en la demanda de estos animales, lo que marca un cambio positivo en la percepción social. "Antes, muchas personas evitaban adoptar gatos negros por creencias antiguas, pero ahora vemos que están entre los más solicitados", comentó un representante de una fundación de rescate animal. La influencia del cine en la cultura y el comportamiento humano ha quedado nuevamente demostrada con este fenómeno.
A pesar del entusiasmo, los especialistas en bienestar animal recuerdan que adoptar una mascota es una responsabilidad a largo plazo. Se hace un llamado a los nuevos adoptantes para que no solo se dejen llevar por la tendencia, sino que realmente consideran el compromiso que implica tener un gato en casa. Mientras tanto, flow sigue dejando su huella más allá de la taquilla, promoviendo valores de empatía y amor por los animales.